martes, 8 de diciembre de 2009

CALIFICACIONES, ALTA CALIFICACION Y COMPETENCIA


Hace más de 20 años que la reflexión sobre las calificaciones y competencias se inscribe en la evolución general de la organización del trabajo; sin embargo el proceso de decadencia del trabajador industrial; las calificaciones -definidas como atributo del individuo asociados a las exigencias de los puestos laborales- han evolucionado hacia la noción de "competencias" las que están asociadas a un nuevo modelo de producción. Este nuevo modelo se presentaría caracterizando una creciente integración de tareas, donde la construcción de relaciones de trabajo más bien horizontales exige una movilización de saberes de diversas naturalezas; más analíticos y conceptuales, incluyendo saberes reflexivos por parte del trabajador. Ese carácter reflexivo que apela a una diversidad de saberes por parte de trabajadores y empleados participantes de este nuevo modelo de producción tiende a asociar cada vez con mayor frecuencia las nociones de "competencia" y de "economía del conocimiento".
En este proceso de cambio que se viene el Estado deberá tener un rol preponderante y debería actuar como "Estado socio" o quizás una noción más moderna que podría traducirse como "Estado capacitador", que contribuye hacer posible la aparición de nuevas relaciones y una nueva dinámica globalizadora; económica, política y cultural.
El estado para mantener la competitividad de la sociedad deberá colaborar con empresas, sindicatos, universidades, grupos de intereses sectoriales y otros, en la creación de asociaciones nacionales o regionales, entre poseedores de capitales, gobiernos locales o regionales, representantes del mundo del trabajo y productores de conocimiento. Este esfuerzo deberá contar con la voluntad de orientar y fortalecer las diversas medidas de seguridad social hacia una insercción o reinsercción al empleo, utilizando dispositivos públicos de calificación de base de la mano de obra poca calificada, pero además las empresas deberán cumplimentar dispositivos destinados a acrecentar las competencias individuales en función de las nuevas necesidades del mercado laboral.
Para determinar a los trabajadores de alta calificación se tendrán en cuenta algunos de estos puntos; capacidad de garantizar la seguridad de los productos de la empresa en un 100% (sectores de la construcción de materiales de transporte, biotecnología , farmacéutica etc), brindar garantías que los productos estén en conformidad con las leyes y las normas internacionales de producción, la creación de productos distintivos, dar respuestas adecuadas frente a imprevistos y situaciones de incertidumbre, por eso es que los trabajadores se van a constituir en actores centrales en cualquier empresa.
Esta comprensión de la alta calificación de parte de los dirigentes empresariales lleva necesariamente a una definición muy diferente de la calificación y de las competencias que en la actualidad prevalecen, en los próximos años el trabajador (o individuo) será llamado a crear su puesto de trabajo para definir el contenido, más que para ocuparlo y estar definido por éste. La sociedad industrial habia separado al trabajo del trabajador o desconectado al empleo de quien lo ocupaba, con la competencia, el trabajo vuelve hacia el trabajador. Zarifian dice (Philippe Zarifian, sociólogo investigador de los modelos de organización del trabajo) "la calificación se inclina del lado de las personas y el trabajo, es entonces el dominio, la aplicación o la puesta en obra de una competencia".
En este sentido podríamos pensar que la competencia de los trabajadores es también la manera de constituir y de establecer una comunidad. El desempeño se vuelve un producto colectivo, es un efecto de la eficiencia de una red solidaria de competencias.
Trabajadores del conocimiento; una reflexión final y espero me ayuden, queda un camino bastante corto para alcanzar cierta plenitud, sin embargo debemos poner un esfuerzo mayor en colaborar con los trabajadores manuales, industriales o menos capacitados para alcanzar una sociedad mas justa, con absoluta libertad y sin presiones patronales y económicas que nos permitan vivir principalmente como pensamos y sentimos.